Destacan a las buenas prácticas agrícolas para acercar al campo con la sociedad
El 2° Congreso Nacional de Fitosanitarios empezó hoy en Marcos Juárez con la presencia de diversos especialistas
MARCOS JUÁREZ, Córdoba.- Con la consigna «Comprometidos con las buenas prácticas agrícolas», comenzó hoy el 2º Congreso Nacional de Fitosanitarios organizado por la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe).
A través de un breve raconto de la agricultura y la historia del sistema de las buenas prácticas, Sebastián Senesi, de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), explicó las cuestiones que hicieron que hoy los procesos agrícolas concentren la atención de la sociedad.
«Hoy el trabajo agrícola tiene un impacto colectivo, ya no puertas adentro. No debe ser solo rentable, sino amigable con el medio ambiente», indicó. Y agregó: «Hay acciones e incentivos para la aplicación de buenas prácticas. Debemos hacer una agricultura responsable que beneficie a la sociedad en su conjunto. El gran desafío es hacer buenas prácticas agrícolas, si no nuestro sistema productivo va a estar enfrentado con la sociedad».
El objetivo del congreso de fitosanitarios es derribar mitos de la comunidad acerca del uso de los agroquímicos. En este sentido, Alejandro Fernández, de Inocuidad Vegetal del Senasa, explicó que existen dos cuestiones muy importantes a discernir: el peligro y el riesgo del uso de los agroquímicos. «Aún estando presente el peligro, puede ser que no cause daño», sostuvo.
«Hay que mejorar la comunicación para que la percepción de la sociedad esté más cerca de la realidad que de sus temores», propuso.
En diálogo con LA NACION, el técnico destacó la importancia de los acuerdos entre todos los intérpretes de la sociedad. «Las autoridades deben aprender y saber comunicar, cómo hacerlo y a quien, para no confundir más al consumidor con la información que está recibiendo», contó. Y añadió: «Hay fallas en la comunicación, porque durante mucho tiempo no se comunicó».
En este contexto, la doctora Silvia Martínez, especialista en toxicología y perteneciente a Toxicología, Asesoramiento y Servicios ( TAS), explicó que no hay sustancias inocuas, sí formas de protegerse. «No hay agroquímicos seguros, sino formas seguras de utilizarlas», señaló.
Según datos estadísticos, la médica observó que de 671 casos de intoxicaciones sólo 190 pertenecían a causas fitosanitarias, de los cuales 57 son de orden accidental, 91 casos de espectro laboral, 35 fueron intencionales y 7 de otras cuestiones.
La especialista aclaró que las consultas se sectorizaron según el tipo de plaguicidas en donde los insecticidas abarcaron un 61,2%, los herbicidas un 22.9% y los fungicidas un 6,7%. «Nosotros descartamos un montón de intoxicaciones que no son tales», sostuvo.
En este sentido, Martín Alonso, ministro de Salud de la provincia de Córdoba, exhortó a un trabajo conjunto con la sociedad. «Se debe tratar de entender que el glifosato debe ser bien manejado y así no debería causar ningún problema», indicó. Y agregó: «El sistema que se aplicó con anterioridad fue laxo en el tratamiento de los fitosanitarios».
En un informe, la IARC (por sus siglas en inglés, International Agency for Research on Cancer), catalogó al glifosato dentro del grupo de probablemente carcinógeno para el ser humano. Después, la FAO y la OMS indicaron que era «poco probable» ese riesgo del herbicida.
Alonso destacó que, según la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) y la autoridad europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el agroquímico en cuestión «no se propone de ser catalogado como carcinógeno».
El funcionario remarcó que lo importante es que desde el Estado se brinde la mayor cantidad de información posible y así dar tranquilidad a la población. «Seguramente, los ambientalistas radicalizados tienen mejores métodos de comunicación que nosotros», dijo.